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En primer lugar porque no le agradaba la idea de que viviera en
aquella buhardilla, sola en un vecindario que no era precisamente el mejor de
la ciudad. Además, (Tu nombre) era diferente. El simple hecho de que estuviera allí
esa mañana, de que hubiera pasado la noche en su cama, era una demostración de
que la consideraba diferente a las demás.
Lo cual tampoco quería decir que no quisiera acostarse con ella,
porque eso no era cierto. Pero las demás habrían sacado conclusiones erróneas
al verlo meterse junto a ellas entre las sábanas. (Tu nombre) podía sentirse segura.
Ella, al igual que él, tampoco quería un compromiso. Si pudiera explicarle todo
eso para que confiara en él...
-Bien -dijo (Tu nombre)-. Deberías preocuparte más por Dave que por
Caroline.
-¿Te refieres a mi buen amigo Dave?
-A mi hermano mayor Dave -remarcó (Tu nombre)-. No me extrañaría que te
retara a un duelo.
-Lo dudo. Soy uno de sus mejores clientes.
-Pero si Caroline le cuenta que nos ha encontrado juntos en la
cama...
-No nos ha encontrado en la cama. Además, ¿por qué se lo contaría
a Dave? Y aunque lo hiciera, ¿por qué le iba a molestar?
-Ayer creías que podía tener sus reticencias al respecto.
-Pero sabe que no hay nada serio en todo esto.
-No sé si eso me tranquiliza. Mi hermano se va a creer que estoy
dispuesta a irme a la cama con alguien que ni siquiera me importa.
-Si quieres lo llamo y le informo que no hemos dormido juntos.
-¿Harías eso? -preguntó (Tu nombre) dubitativa-. Gracias.
-Claro que sí -le aseguró-. Estaré encantado de decirle que apenas
hemos dormido.
(Tu nombre) se giró rápidamente hacia él y eso le dio la excusa que
necesitaba. La agarró de la muñeca y, sin apenas esfuerzo, consiguió tumbarla a
su lado, con sus rostros muy próximos y tan sólo la camiseta que le había dejado
para dormir separando sus senos de su pecho desnudo.
-Te tengo -susurró él-. El castigo por tratar de pegarme es un
beso.
-Y el castigo por zarandearme es llevarte un mordisco -dijo (Tu nombre) poniendo una mano sobre el pecho de Bill y alejándolo de ella.
-¿Morderme? -dijo Bill sacudiendo la cabeza-. No deberías hacer
promesas que no piensas cumplir.
En cualquier caso, pensó Bill, el castigo por lo que acababa de
hacer no era nada que ella tuviera que temer. Sin pretenderlo, se había
encontrado en una posición muy íntima con una mujer con la que no tenía
intención de llegar más lejos. Lo que por otro lado, no dejaba de ser una pena.
Llegaron tarde y encontraron a Jason junto al mostrador de los
cosméticos, cerca de la puerta de entrada, donde Justine estaba esperando con
todos sus frascos, tarros y estuches preparados.
-¿Te ha gustado el primer anuncio? -dijo mientras empezaba a
extender una crema hidratante sobre el rostro de (Tu nombre) antes de maquillarla.
(Tu nombre) recordó el anuncio que estaba viendo en la cama cuando el
teléfono sonó. Se había olvidado por completo del anuncio.
-No lo he visto todavía -dijo.
-Estábamos muy ocupados esta mañana -dijo Bill con una sonrisa
pícara-. ¿Quieres desayunar algo, cariño? No deberías estar con el estómago
vacío. Te traeré algo mientras Justine te prepara.
Justine le devolvió una sonrisa de complicidad y (Tu nombre) sintió
deseos de arrojarle uno de aquellos frascos a la cabeza.
-No, gracias querido -contestó con ironía.
-El anuncio ha quedado aceptable, teniendo en cuenta la prisa que
teníamos -dijo Jason-. El próximo será mejor. Ahora que sé que ya habéis
llegado, estaré en la sección del hogar. Empezaremos la mañana con las
vajillas.
-Creí que habíais elegido la vajilla ayer -dijo Justine.
(Tu nombre) echó hacia atrás la cabeza para que Justine le aplicara el
maquillaje.
-No nos dio tiempo.
-Porque perdisteis tiempo jugando con las toallas -comentó Jason.
(Tu nombre) esperó a que Jason se marchara y a que Bill fuera en busca
de los cafés, para hablar.
-¿Tienes una copia de ese anuncio a mano?
-Sí -respondió Justine y, con la punta de los dedos manchados de
maquillaje, sacó de debajo del mostrador un periódico.
(Tu nombre) lo miró y suspiró.
-Supe que aparecería de una manera insulsa cuando Jason dijo que
le había gustado. El anillo se ve muy bonito, ¿verdad?
-Y la foto del beso también -comentó Justine-. Pero debería ser
más grande para que fuera más efectivo. Precisamente, el director de arte y yo
estábamos comentándolo cuando llegasteis. Dice que las fotografías están al
revés.
-¿Al revés?
-Dice que el beso debería captar toda la atención y que la
mercancía debería aparecer en la foto pequeña.
(Tu nombre) asintió con la cabeza.
-Por mi experiencia en publicidad, estoy de acuerdo.
(Tu nombre) tenía que atravesar la sección de joyería para ir hasta
donde se encontraban las vajillas y decidió buscar al encargado para decirle lo
bonita que se veía la amatista en la foto del anuncio. No se dio cuenta hasta
que estuvo allí. Bill estaba inclinado sobre el mostrador, estudiando algo en
un papel.
esta muy bueno el cap.... siguela ke esta muy interesante esto ;)
ResponderEliminarespero el proximo cap!!1=D
ResponderEliminarwuaaaaaaaaaaaaaaaaa tu sabes sobre mi opinion de tu blog, es fantastico q genial q hayas subido 2 capis en verdad pense q ya no subirias u_u pero fui feliz cuando vi los dos capis moriiii!!! xq (tn) debera cambiar ¬¬, pobre bill jakajaj bueno amo tu fic y capis etcx etc siempre lo digo adios
ResponderEliminaraaaaah genial capi
ResponderEliminarC: Me gustoo *O*
AHORA ire al otro capii