CAPITULO 24

BUENO AQUÍ LES DEJO EL SIG. CAP. ESPERO Y LES GUSTE =), PERDÓN POR NO SUBIR AYER, LO QUE PASO ESQUE TUVE JUNTA DEL FC Y POR ESE MOTIVO NO PUDE SUBIR AYER Y PORQUE CUANDO LLEGUE A CA QUE ERAN COMO LAS 1:00 AM EL MENDIGO INTERNET NO ME CONECTABA ¬¬ PERO BUENO AQUÍ SE LOS DEJO Y GRACIAS A TODAS LAS TOKITAS-ALIENS QUE ME HAN DEJADO LOS COMENT Y DISFRUTEN DE ESTA HISTORIA, TAMBIEN DARLE LA BIENVENIDA A LAS QUE ESTÁN ATERRIZANDO EN ESTE BLOG XD. ESPERO QUE SIGAN LLEGANDO MAS BUENO YA LAS DEJO.


PD : DERREPENTE SUBO MAS CAP HOY, SIEMPRE Y CUANDO VEA COMENT ^.^  PERO SI NO HAY u.u DE TODAS FORMAS SUBIRÉ 


-Lo siento -se disculpó Dave cuando regresó-. De vez en cuando, Ginger se pone muy celosa.

-Ni que lo digas -murmuró (Tu nombre)-. Por cierto, que tu cliente, esa que dijiste que ya se había ido, se está empezando a poner un poco nerviosa en tu despacho.

Dave suspiró.

-Me lo temía. Puedes salir -dijo subiendo el tono de voz-. Son de confianza.

(Tu nombre) trató de no mostrarse curiosa, pero cuando vio quién salía del despacho de Dave, se quedó perpleja.

-¿Caroline? ¿Qué estás haciendo aquí?

Caroline se sonrojó.

-Planeando tu fiesta de compromiso.

(Tu nombre) tomó el cuaderno que Dave había dejado boca abajo sobre la mesa para evitar que Ginger lo leyera. Allí estaban apuntados los detalles del menú, la orquesta...

Aquello se le estaba yendo de las manos y miró a Bill.

-Buena idea -dijo Bill-. Imagino que también estáis preparando la lista de invitados. Añade a Ross Clayton, por favor.

-¡Fantástico! -exclamó (Tu nombre)-. Así podré hablarle de mi negocio y ¿quién sabe? Quizá consiga que me encargue algo.

-(Tu nombre)...

-De verdad necesito ir mañana a Tyler-Royale. Tengo que volver a ver su logotipo para así diseñar uno mejor que el suyo.

Por un momento, los cuatro se quedaron en silencio. (Tu nombre) estaba sentada a un lado del sofá, Bill en el otro extremo, Dave continuaba de pie junto a la puerta y Caroline estaba en medio del pasillo que había entre los despachos y la recepción.

(Tu nombre) observó a Caroline. Bajo la luz de la lámpara, la marca alrededor de su ojo y la herida del labio tenían peor aspecto que el día anterior.

-¿Has ido al médico? -preguntó (Tu nombre).

Caroline se llevó la mano a la boca en un gesto que comenzaba a hacerse habitual en ella.

-Claro que ha ido -respondió Bill-. ¿0 es que acaso pensabas que yo le había cosido el labio?

-Bill, quizá tu hermana prefiera contestar ella misma las preguntas -dijo Dave-. Caroline, siéntate y acábate la copa de vino.

-Eso va a ser imposible -dijo (Tu nombre) agachándose y mostrando la copa vacía que acababa de tirar-. ¿Queda más en la botella?

-Lo siento -dijo Caroline-. No quería...

-Ya lo sé. No esperaba encontrar una copa debajo de la mesa -dijo (Tu nombre), y dirigió una severa mirada a su hermano, pero rápidamente decidió cambiar el tema de conversación y se giró hacia Caroline-. ¿Estás segura de que quieres organizar la fiesta este fin de semana?

Era evidente que Caroline estaba preocupada por su aspecto. Había llamado a su tía Archie para decirle que no podía ir a tomar el té con ella. Entendía que quisiera tomarse un tiempo antes de contarle a su tía lo que había pasado.

-Claro que si quieres celebrarla este fin de semana -continuó (Tu nombre)-, sólo quedan dos días. Quizá estés pensando en una fiesta de disfraces con máscaras y todo.

Caroline sonrió.

-No, no hace falta. Estaré bien, ya lo verás.

-Al menos deja que te ayude a prepararlo todo. Dave es un desastre para estas cosas, como ya te habrás dado cuenta. No tengo mucha experiencia en fiestas, pero al menos puedo diseñar las invitaciones. Sólo tienes que decirme cómo las quieres.

-No hay tiempo para enviar las invitaciones -dijo Caroline-. Ya he empezado a telefonear a los invitados. Debería haberme puesto de acuerdo contigo en el día, pero Dave me dijo que no tenías planes para el sábado por la noche y Bill ya había...

De pronto Bill se movió incómodo en su asiento y Caroline no terminó su frase. Era la primera vez que veía a aquella mujer contrariada. ¿Qué era lo que no había terminado de decir? ¿Qué se supone que iba a hacer Bill el sábado por la noche y con quién? ¿Qué había tenido que dejar por aquel repentino compromiso? No es que fuera asunto suyo, pero sentía curiosidad por saberlo.

Bill se puso de pie.

-Te llevaré a casa, Caroline.

-Antes de irnos quisiera limpiar la mancha de la alfombra con un poco de soda.

-Yo me ocuparé de eso -dijo Dave-. Al fin y al cabo, fui yo el que escondió la copa debajo de la mesa.

-Y yo lo ayudaré -intervino (Tu nombre)-. Fui yo quien derramó la copa


Caroline no supo qué decir y murmuró algo que (Tu nombre) no entendió. Bill dirigió una mirada de gratitud a (Tu nombre) y ella se sorprendió. ¿Acaso era porque había quitado importancia al incidente en lugar de culparla por ello? ¿Y qué habría provocado las lágrimas que vio asomarse a los ojos de Caroline: culpabilidad por la mancha de vino o alivio por no ser la culpable?

De repente, (Tu nombre) reparó en que el daño que Corbin le había causado iba más allá de un ojo morado y el labio roto. El daño físico quedaría reparado en unos días, aunque quizá no a tiempo para la fiesta. Pero las otras heridas tardarían más tiempo en sanarse.

(Tu nombre) se acercó a Caroline y le dio un cálido abrazo.

-Gracias por organizar la fiesta. Es muy amable por tu parte, teniendo en cuenta todo lo que estás pasando.

Caroline sonrió tímidamente y no dijo nada. Dave ayudó a Caroline a ponerse el abrigo y un par de minutos más tarde; (Tu nombre) escuchó el sonido del motor del coche de Caroline mientras se alejaba. Sin duda alguna, Bill era el que conducía.

Se sentía extraña y no sabía muy bien por qué. Estaba confusa y molesta por el hecho de que Dave saliera con una mujer como Ginger. A la vez sentía lástima por Caroline, quien, a pesar de todo por lo que estaba pasando, no le gustaba sentirse una víctima. Y por alguna razón, se había quedado desencantada porque Bill se hubiera despedido de ella con un simple buenas noches.