jueves, 1 de diciembre de 2011

CAPITULO 32


BUENO AQUÍ LES DEJO EL CAP. LA VERDAD, ESQUE PENSÉ QUE SE HABÍAN PUBLICADO, PORQUE HABÍA PUESTO MAS, PERO DE SEGURO BLOGERR ME LOS BORRO, BUENO ESO, Y PARA , RECOMPENSARLAS, LES DEJO EL COMIENZO DEL MARABILL Y TAMBIEN EL FINAL SE ACERCA, U.U ESPERO Y LO DISFRUTEN XDD 

PDT: WOU TENGO UNA COMPATRIOTA ALE, YO TAMBIEN SOY DE CHILE, Y ANNY AHH ERES DE MEXICO QUE CULL DEBO DECIR QUE ME ENCANTA TU PAÍS, BUENO AHORA YO XDD SOY DE CHILE,( DE IQUIQUE EXACTAMENTE) EMM CONOZCO A LOS CHIKOS DE TH DESDE EL 2008, ME GUSTA SU MÚSICA Y TODO!! PERO COMO AHORA SE QUE ALGUNAS NO LES GUSTA QUE LES PONGA ALIENS O TOKITAS, BUENO DEJARE DE HACERLO. YO NO SOY DE ESAS FANS QUE TIENE TODA SU PIEZA LLENA DE PÓSTER, SOLO TENGO UNOS POCOS Y GUARDADOS, A MI TAMBIÉN ME GUSTAN LAS FIC, Y POR UNA EN ESPECIAL ESQUE TENGO EL BLOG Y TENGO MI PROPIA HISTORIA (ESTA NO ES MIA), LA VERDAD ESQUE CON MI FIC, NO HE AVANZADO MUCHO PUES HE TENIDO PROBLEMAS QUE ME HAN AFECTADO Y COSAS QUE HAN PASADO PERO BUENO CREO QUE EMPEZARE HA ESCRIBIR Y SEGUIR MI FIC. BUENO ESO NADA MAS TENGO 17 PROX A LOS 18 XDD Y ME GUSTAN TAMBIÉN OTROS GRUPOS Y ESTILOS DE MÚSICA, EJEMPLO : MANÁ, ALESSANA, GREEN DAY, ALGO DE 30 STM, SILVERSTEIN, SIMPLE PLAN, STORY OF THE YEAR (ME ENCANTA SU MÚSICA), SUM 41, SUPERCHICK Y ALGO DE K.POP Y MÁS!!.
BUENO Y QUI COMIENZA EL MARABILL AHORA SI XDD

(Tu nombre) tan sólo llevaba quince minutos en casa de la tía Archie, cuando se percató de que Bill parecía haber complicado aún más las cosas entre ellos. Caroline estaba recibiendo un masaje en los pies y hablando sobre los planes para la boda. La tía Archie escuchaba atentamente mientras disfrutaba de un tratamiento facial. (Tu nombre) estaba tumbada boca abajo sobre una camilla y trataba de relajarse para que el masajista hiciera su trabajo.

-Está muy tensa, ¿verdad? -murmuró el masajista.

Debía de estar tan rígida como un bloque de madera, pensó (Tu nombre).

-Queda poco para la boda -intervino la tía Archie-. Además, va a ser difícil encontrar una iglesia para celebrar la boda en el día de Nochebuena.

-Habíamos pensado en algo íntimo -dijo (Tu nombre) levantando la cabeza para contestar.

El masajista puso una mano sobre su cuello y la obligó a tumbarse de nuevo.

-¿Sólo familia? -preguntó la tía Archie-. Ahora lo entiendo. Nada de compromisos de trabajo, así menos curiosos alrededor. ¿Qué os parece si celebramos la boda aquí? Podemos colocar un par de árboles de Navidad.

-Sería más original que el típico arco de rosas -comentó Caroline.

(Tu nombre) imaginó el aroma de los pinos, el calor de los focos, las risas de sus más íntimos amigos y las palabras solemnes del juez. Nunca había imaginado su boda y por un momento sintió un ligero mareo y tuvo que agarrarse a la camilla.

«¿Qué te ocurre?», se preguntó. ¿Cómo podía imaginarse vestida de novia y casándose con Bill junto a unos árboles de Navidad? Estaba perdiendo la cabeza, eso era todo. Era la clásica excitación femenina ante una boda. Y quizás en el fondo, tuviera que reconocer que sí había soñado alguna vez con celebrar su propia boda, aunque no tenía prisa para ello. Quizá por eso esas imágenes acudieran a su cabeza, porque en el fondo sí que lo había planeado.

-Deberías preguntarle a Bill qué le parece -dijo la tía Archie-. A menos que hayáis pensado en otro sitio.

«¿Cómo cuál? ¿Acaso la buhardilla?», pensó (Tu nombre) conteniendo la risa.

-¿Qué está haciendo hoy? -continuó la tía Archie.

(Tu nombre) abrió la boca para contestar, pero se dio cuenta de que no lo sabía. Había salido por la mañana del apartamento de Bill, había pasado por su casa para comprobar el estado de la reforma del suelo y había ido de tiendas para ver si encontraba algo que ponerse para la fiesta de compromiso. No tenía ni idea de cuáles eran sus planes para el día.

-Está jugando al golf con Dave -respondió Caroline-. Me prometió que llegarían a tiempo con el esmoquin incluido.

-¿Has convencido a Dave para que se ponga un esmoquin? -preguntó (Tu nombre) sin dar crédito a lo que oía.

-Me pregunto si vendrá el fotógrafo esta noche -dijo Caroline-. Serían unas fotos estupendas para los anuncios. ¿Has visto el anuncio de hoy?

-No. ¿Por qué siempre soy la última en verlos?

-Porque no quieres verte -comentó Caroline-. Sé lo que se siente, pero créeme, la foto es muy buena.

Caroline cruzó la habitación con los pies envueltos en bolsas de plástico y llamó a Gregory para que trajera los periódicos.

El mayordomo apareció al cabo de unos instantes. Caroline buscó la página y se la enseñó a (Tu nombre). Apenas podía creer lo que estaba viendo. En la foto mayor, aparecía arrojándole una toalla a Bill. En la siguiente aparecía Bill riendo mientras la levantaba para que ella colocara las toallas en su sitio. ¿Habría dado Jason su aprobación a esas fotos? Seguramente, no. Aún así, recordó que Bill le había dicho que si Jason pensaba que alguna foto lo ponía en ridículo, entonces la publicaría.

(Tu nombre) miró otra vez el anuncio. En la foto en que Bill la levantaba del suelo, su vestido estaba levantado y su pelo revuelto. Podía imaginar la sonrisa maliciosa de Jason al elegirla.

-No me parece un buen anuncio.

-Claro que sí -dijo Caroline-. Se te ve natural y es mejor que el de ayer. Espera a que empiece la campaña en televisión -añadió y sonrió.

Mas tarde

Todo el mundo en la fiesta parecía pensar lo mismo: la foto arrojando la toalla era uno de los temas de conversación. Cuando el sexto invitado hizo el mismo comentario sobre la foto, (Tu nombre) sintió que su sonrisa empezaba a congelarse.

-¿Soy yo o esa fotografía ha dejado de parecerme graciosa? -preguntó Bill. (Tu nombre) tomó un sorbo de champán-. Me pregunto si Jason estará más contento por el éxito que ha tenido ese anuncio o porque me hace parecer un tonto.

-Pronto lo averiguaremos. Ahí viene.

Jason cruzó el salón directamente hacia ellos y (Tu nombre) respiró hondo. Por la expresión de su rostro, aquello no iba a ser agradable. Pero en lugar de dirigirse a Bill, se dirigió a ella.

-Te dije que no metieras la nariz en mi departamento de publicidad -le advirtió.

-No sé de qué me estás hablando -repuso (Tu nombre) sorprendida.

-Le dijiste al director de arte que publicara las fotos de las toallas.

(Tu nombre) no sabía qué había ocurrido.

-No ha sido ella. He sido yo.

(Tu nombre) lo miró boquiabierta.

-¿Has ignorado mi trabajo? -preguntó Jason con incredulidad.

-Esas fotos me parecieron más impactantes que las que habías elegido tú -respondió Bill-. Y ahora, (Tu nombre), si nos disculpas, Jason y yo discutiremos este asunto en privado.

-Claro -balbuceó (Tu nombre).

Por un momento, la fiesta parecía haberse silenciado, ¿o era sólo una apreciación suya? La orquesta de la terraza estaba haciendo un descanso y el cuarteto de cuerda tocaba una pieza de Bach que nadie parecía estar escuchando. Poco a poco, el ruido comenzó a aumentar y las conversaciones volvieron a escucharse. Un grupo de empleados de los grandes almacenes estaba junto a la chimenea haciendo apuestas sobre quién ganaría la discusión entre Jason y Bill.

Cerca, Caroline colocaba la solapa de un hombre que estaba de espaldas a (Tu nombre).

-Gracias por ponerte el esmoquin por mí -le estaba diciendo a aquel hombre mientras él la abrazaba por los hombros.

Algo en la voz de Caroline hizo que (Tu nombre) se fijara mejor.

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